Deut 32, 6: "El mismo es tu Padre, el que te hizo y te creó".

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Rece 10 “Aves Marías” mientras usted medita en el misterio del rosario. La oracion padre nuestro avemaría y gloria.
Ave María Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
La oracion padre nuestro avemaría y gloria, vienen a ser las oraciones distintivas de esta religión. 1. Padre nuestro; Avemaría y Credo. “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, ven a nosotros tu reino; haz señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. El nombre de esta oración proviene del latín Pater Noster, se trata de una serie de frases que pronunció el mismo Jesús de Nazaret, según lo relatado en el evangelio de Mateo y el De Lucas, Jesús la recitó ante varias personas diciéndoles que de esta forma podrían comunicarse de forma directa con su padre. En el Rosario donde rezamos el Padre nuestro se dice: Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amantísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero. Anuncie el Primer Misterio, luego rece el “Padre Nuestro”. Se le llama Padre a causa de la manera especial como nos creó, pues nos creó a su imagen y semejanza, imagen y semejanza que no imprimió en las demás creaturas inferiores. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. --- Advirtamos dos cosas: de qué manera Dios es Padre y qué le debemos por ser Padre. Aun racionalmente esta oración es segurísima: está formada por pecados y los del mundo entero."

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y … La oración del Padre Nuestro es la más significativa, ya que fue El mismo Jesucristo que indicó cómo se debía orar. Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y lí­branos del mal. Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y lí­branos del mal. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.